Manifiesto 17M Vuestro odio no cabe en nuestras calles
De negrx, todxs de negro, porque somos todxs y cada unx, y a la vez ningunx en concreto.
Porque nuestra diversidad hoy está teñida de respuesta rabiosa ante vuestras agresiones.
Hoy ocupamos la calle como formación bien articulada contra la violencia sufrida, por cada agresión del sistema, por cada asesinato de lxs nuestrxs.
Marchamos. Pero no sólo contra las agresiones que parecen más evidentes, sino también contra aquellas violencias «normalizadas» presentes en nuestro cotidiano: contra el bullying y el acoso callejero que sufrimos las bolleras, las trans y las maricas o la invisibilización de lxs intersexuales.
Marchamos contra las violencias institucionales que sustentan el sistema cis-hetero-patriarcal capitalista. Que nos quiere domesticadas, calladas y con miedo, y nos tiene rebeldes, organizadas y llenas de rabia. Una violencia que patologiza las identidades trans o invisibiliza la sexualidad bollera en una consulta médica.
No nos olvidamos del racismo institucional ni de la sangre que se vierte en las fronteras de este país; un estado que agrede y asesina a nuestras compañeras migrantes; mientras dentro se las acosa con redadas racistas, cuando no se las tortura y encierra en esas cárceles llamadas Centros de Internamiento de Extranjeros. Necesitamos urgentemente trazar alianzas comprometidas desde la interseccionalidad y el reconocimiento de nuestros privilegios como blancxs nacionales si queremos marchar juntas.
Denunciamos el uso de estrategias institucionales para lavar su homofobia y su transfobia mientras alimentan el odio hacia comunidades, países y culturas no europeas. La violencia estructural racista cis-heteropatriarcal pretende hacernos creer que el machismo y la transhomofobia exclusivamente están y vienen de fuera de las fronteras del estado español, cuando es ella misma la que nos acosa en nuestras calles, nos hace bullying en las aulas, nos agrede en los bares, nos maltrata en las instituciones.
Marchamos contra su lenguaje, sobre el que sustentan en gran parte nuestras opresiones. Un lenguaje interesado que cuando quiere no nombrar, no nombra. Pero que sin embargo está lleno de palabras para nombrar «lo otro», lo desviado, lo disidente. Nombrar, agredir, insultar. De las bromas cómplices a los insultos. Del insulto al puñetazo. Palabras, burlas, chistes, bromas, insultos. Su lenguaje. Su odio. Nuestro desprecio.
Denunciamos a los medios de comunicación, vendidos a la mentira, a los partidos, al estado, al capital. Cómplices de ese lenguaje, cómplices porque invisibilizan y estereotipan nuestras identidades. Cómplices de mantener el statu quo.
Queremos señalar la invisibilización muchas veces forzosa de nuestras identidades en el mundo laboral, donde una salida del armario puede suponer más acoso o directamente el despido.
El mundo laboral. Las condiciones laborales de las precarias y el sueldo del empresariado rosa; las maricas pobres y las maricas ricas; las empresarias LGTBIQ que explotan a sus trabajadoras LGTBIQ; Tu jefe hetero homófobo; Tu compañero baboso. Las trans que no encuentran curro ni a la de tres. Violencia capitalista cis-hete-ROSA-patriarcal.
Marchamos porque nuestro deseo no cabe en vuestras estructuras mentales monosexistas. Porque la invisibilización de plurisexualidades es violenta. Porque la presunción de heterosexualidad es violenta. Porque ni nuestra identidad ni nuestro deseo tienen porqué ser los mismos hoy que mañana.
También marchamos por lxs menores trans, porque por supuesto no sólo existen, sino que afirmamos que van a vivir su identidad con libertad de decisión y acompañamiento. Porque no vamos a tolerar más bullying en las escuelas. Porque queremos prenderle fuego a los baños segregados.
Marchamos por las presas LGTBIQ. Encarceladas por pobres, por no ser blancas, por luchar o por ser ellas mismas. También por las que no reciben el asilo político ni lo van a recibir. Por las expulsadas de sus casas. De sus pueblos. De sus ciudades y de sus familias. Por las que recibimos violencia hoy y por las represaliadas y perseguidas durante la dictadura. Por las torturadas y por las asesinadas en comisarías, cárceles y calabozos. Porque estamos aquí hoy gracias a vosotras: a vuestra valentía, a vuestra resistencia, a vuestro dolor, a vuestra alegría, a vuestra pluma. Nuestra memoria está con vosotras.
Marchamos porque no vamos a encajar en sus normas de género y no vamos a sufrir más violencia por ello. Nuestra disidencia sexual y de género es absolutamente incontrolable, imprevista y desbocada. No vamos a asimilarnos ni a «homo»normativizarnos. Pelearemos y resistiremos contra toda forma de integración en su normalidad. No nos escondemos porque no tenemos miedo. Nos defenderemos ante sus ataques, sobreviviremos organizadas, daremos nuestra respuesta rabiosa.
¡Fuera LGTBIQfobia de Madrid!
¡Su odio no cabe en nuestras calles!
Publicado el 17 mayo, 2017 en Manifiestos y etiquetado en Manifiesto, Plataforma Orgullo Crítico Madrid 2017. Guarda el enlace permanente. Deja un comentario.